Si disfrutas realizar ejercicio y tomar alcohol, tienes que saber que esta es una combinación malísima, puesto que el hecho de consumir de forma regular bebidas alcohólicas puede llevar a cabo retroceder el avance que has traído.
El Consejo Americano del Ejercicio nos relata ciertos daños que tienen la posibilidad de ocasionar tomar alcohol de manera frecuente y realizar ejercicio:
¿Qué sucede si pico alcohol tras llevar a cabo ejercicio?
Si tratas de ganar músculos, consumir alcohol tras el gimnasio puede interrumpir la síntesis de las proteínas, un avance que daña el avance de los músculos.
El consumo de una suma adecuada de cerveza tras llevar a cabo ejercicio puede ser provechos, puesto que impulsa una rápida y eficiente rehidratación y contribuye a eludir dolores musculares, según las conclusiones de la investigación construída por el doctor Castillo- Garzón.
La barriga nevera no existe… aproximadamente
O sea un mito.
El término de la “pasa nevera” no existe por el hecho de que las calorías que vienen del alcohol, no tienen la posibilidad de ser guardadas como grasa en el cuerpo.
No, la cerveza no hidrata exactamente la misma el agua
Si bien ciertos estudios llegaron a garantizar en su instante que la cerveza rehidrata de la misma el agua, otros trabajos mucho más recientes aseguran exactamente lo opuesto: el porcentaje de alcohol que tiene dentro una fácil cerveza contrarresta su capacidad rehidratante.
Y no son estudios apartados, ni muchísimo menos.
Por una parte, un trabajo realizado por la Facultad de Costa Rica en 2014 pasado llegó a la conclusión de que el poco porcentaje de alcohol que tiene dentro una cerveza (comunmente entre un 4% y un 5%, llegando hasta un 7% en ciertos casos) basta para ayudar a la deshidratación del organismo merced a su efecto diurético. Por su lado, la Sociedad De españa de Medicina del Deporte asimismo charló sobre el tema tiempo atrás en el momento en que en múltiples medios se anunció una supuesta «cerveza isotónica», desarrollada para atletas; en ese comunicado se despreció la iniciativa de una cerveza que cumpliese los requisitos precisos para ser una bebida isotónica o con potencial rehidratante.
¿Tomar o no tomar? Hete aquí el problema…
No es muy probable que una dosis de precisamente 0.5 g/l de alcohol (precisamente un vaso de cerveza) afecte a la restauración. Conque, si tomas una cerveza tras practicar deporte tampoco es el error grave de tu entrenamiento, SIEMPRE Y CUANDO lo hagas OCASIONAL Y MODERAMENTE.
¿Te agradaría tomar un trago tras tu rutina del gim? Ten en cuenta que antes de tomar cualquier resolución, lo más conveniente es que te consultes con tu entrenador profesional y nutriólogo.
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