¿Tu día no comienza hasta el momento en que tomes esta precisa, indispensable y digna taza de café, algo mucho más fuerte y mucho más amargo de lo que otros aceptan? ¿Te preguntaste por qué razón disfrutas tanto el gusto? O, si sos de los leales seguidores a las cervezas, ¿qué provoca que las gustes antes que un dulce y vistoso daiquiri de frutas?
Un conjunto de estudiosos (Zhong et al. 2019) procuró variantes en los genes del gusto que tengan la posibilidad de argumentar nuestras opciones en lo que se refiere a las bebidas, por el hecho de que comprender estas opciones podría señalar maneras de intervenir en los regímenes de la gente. Pero el estudio mostró que las opciones por las bebidas amargas o dulces no se fundamentan en variantes en nuestros genes del gusto, sino en genes relacionados con las características psicoactivas de estas bebidas.
El aspecto cultural de la cerveza
Si hay algo en lo que todos y cada uno de los españoles nos ponemos en concordancia es de qué manera nos atrae nuestra “cultura de la azotea”. Estos instantes de ocio, relajación y liberación, tal como los encuentros con sus amigos, acostumbramos a relacionarlos con la cerveza. Esta bebida nos asiste a desinhibirnos y socializar.
Además, el consumo moderado de cerveza está socialmente recibido en España. Es una afición bien vista que aprendemos de nuestros progenitores. Por supuesto, no es necesario decir que no es obligación tomar ni que nos agrade la cerveza para pasarlo bien o a fin de que nos admitan en un conjunto.
Probablemente este skip sea green beer.
El mosto popular beer-drinking holiday is, of course, St. Patrick’s Day.
¿Qué es el sujeto con migración para entender: ¿Está seguro para atender el green beer?
No se hizo ningún buzzkill, but we suggest avoiding it. One, el green beer that bars sirve en St. Paddy’s usually comes from a keg. Two, green food dye contains Yellow No. 5, which is a migraine trigger for some. Soy if you’re imbibing en March 17, don’t mácula en oportunidad — estoy en drink you know is migraine-friendly. ¡Slainte!
No va de sabores la cosa
Lo razonable sería meditar que el primordial aspecto que diferencia a quienes eligen las bebidas amargas serían los genes implicados en el sentido del gusto. No obstante, estos científicos, liderados por Marilyn Cornelis, confirmaron que de todos modos hablamos de otros genes, implicados en los sistemas de recompensa.
Generalmente, estas bebidas acostumbran a tener algún efecto psicoactivo, como el del alcohol de la cerveza o la cafeína del café. Por eso logren llegar a hacer adicciones, intervenidas por los sistemas de recompensa cerebrales, que desarrollan poco a poco más exitación con su consumo. Por esta razón, no es asombroso que se hayan detectado a la gente mucho más dispuestas a los sabores amargos nada que fortalecen este efecto. O sea, no se sienten atraídas por el gusto sino más bien por las experiencias derivadas del consumo de estas substancias.