Basándonos en nuestra sesión de experimentación y online con cerveceros y nuestras vivencias en la degustación, Les dejamos aquí los 15 sabores desapacibles más habituales en la cerveza, de qué manera podrías reconocerlos y cuáles podrían ser las causas de cada uno:
Aroma: Diacetil
A la amargura
El exceso de amargura en una cerveza se siente en la parte de atrás de la lengua y comunmente deja un gusto tras tomarla. Por contra, si es poco, la cerveza va a tener mayor presencia de tiernicidad, esto es, gusto a malta. Ciertas cervezas —como las IPA— necesitan un mayor perfil amargo, al paso que otras —como la scotch ale y otras alas alemanas— precisan uno en el que destaque la malta. El exceso de un perfil amargo hay que a un enorme empleo de lúpulo, al mismo tiempo bastante largo de cocción o al empleo de maltas oscuras o torradas, tal como al empleo de agua alcalina o con excesos de sulfato. La amargura baja, por otro lado, es resultado de poco lúpulo, de maltas como Vienna o Münich, poca cocción o temperaturas de fermentación bastante altas.
Al charlar de cuerpo en una cerveza, hablamos a la sensación que crea en la boca, o, a su rigidez. Las cervezas de cuerpo terminado tienen una sensación mucho más fuerte al tiempo que las ligeras tienen un carácter mucho más angosto. Ciertas técnicas para ofrecer mucho más cuerpo a la cerveza tienen dentro añadir caramelo, lactosa, malta o trigo, acrecentar la temperatura a lo largo de la maceración o fermentar a una temperatura mucho más baja. Por contra, la cerveza de cuerpo rápido se consigue reduciendo los aditivos, agregando azúcar o arroz, reduciendo la temperatura de maceración o fermentado a elevadas temperaturas.
La cerveza de barril tiene la posibilidad de tener un gusto mucho más fresco
“En el planeta cervecero de el día de hoy, lo que mucho más te preocupa es la cerveza vieja”, ha dicho Magliaro, “en un bar, el barril debería desplazarse mucho más veloz (que las botellas), con lo que tomaría dado que probablemente sea mucho más fría”, añade el cervecero.
Es esencial charlar con el cervecero y preguntar qué es fresco.
Comenzamos por el principio, el cambio de barril:
- Despinchar el cabezal del barril
- Pincha el cabezal en una tanqueta de agua o solución por en el circuito y de esta manera suprimirá los probables restos de levadura del final del barril, y asimismo suprimirá los pésimos deseos.
- Recuerda sacar la tanqueta que utilice para adecentar…
- Pincha un nuevo barril.
- Sirve los primeros litros (al comienzo va a salir agua de la limpieza previo, después escupirá espuma y en el final va a salir el oro nuevo!)
- Ten siempre y en todo momento a mano una bombona de CO2 de recambio.
- Verifica que no haya fugas de CO2 en el circuito.
- Establece la presión de servicio con el regulador. Comunmente, la presión se ubica entre 2 y 2,5 bar. Lo idóneo es tener un regulador por barril para poderlos cambiar uno por uno.