La sandía se encuentra dentro de las frutas del verano mucho más consumida por la mayor parte de la población de nuestra zona, cuya aceptabilidad se da por su increíble gusto, lozanía y aportes alimenticias, en tanto que nos ofrece un combo de vitaminas y minerales. No obstante, hay múltiples mitos en torno al consumo de esta fruta y la combinación con otros alimentos. Indudablemente, desde pequeños, nos han advertido sobre las formas consideradas “correctas” de comer la sandía y sus teóricos peligros al entremezclarla con algunas bebidas o alimentos, con lo que, semeja que su ingesta tiene las suyas propias” reglas”, pero que de todos modos, muchas son solo falsos mitos sociales. Varios de los mitos más frecuentes sobre el consumo de la sandía son: “Combinar sandía con vino puede ser mortal”: Falso. Desde el entumecimiento del estómago hasta un intoxicación de la sangre por reacciones químicas, es lo que diríase que puede suceder si las combinamos. Aun existe la conocida prueba de poner un trozo de sandía en un vaso de vino, en el que la fruta se endurece, lo que sucedería al organismo humano. No obstante, el estómago es muy distinta de un vaso de vino, en tanto que tiene jugos gástricos con todas y cada una de las substancias primordiales a fin de que nosotros tengamos la posibilidad digerir apropiadamente los alimentos, por consiguiente, no hay ningún peligro para la salud. «Es imposible tomar agua tras comer sandía»: Falso. Es indudablemente el mucho más escuchado sobre esta fruta. No obstante, es suficiente con investigar la composición del agua pura y la de una fruta como cualquier otra, como lo es la sandía. Esta está compuesta en un 90% de agua, o sea, que no existe ninguna razón por la que podría haber un peligro al entremezclarlas. “No tenemos la posibilidad de bañarnos o meternos en la pileta tras comer sandía”: Falso. Indudablemente, nos habrán advertido sobre esta cuestión que no posee ninguna razón lógica que implique un riesgo para la salud. Si nos bañamos o nos metemos en una pileta, no existe ninguna perturbación en nuestro sistema digestivo, conque este es mucho más que un falso mito habitual. «Es imposible tomar leche antes o tras comer sandía»: Falso. Como mentaba previamente, la sandía es una fruta mucho más, sin característica o propiedad particular que logre tener repercusión en un problema médico. Si examinamos el habitual “desayuno americano”, tenemos la posibilidad de ver que hay lácteos, panificados, algún embutido y frutas de todo género, pero siempre y en todo momento está presente la sandía. Muchas personas, lo consumen todos los días y no causa ningún efecto negativo. Debemos dejar claro que, quienes no aceptan la leche, tampoco lo van a hacer con esta mezcla, pero no pues sea una mala combinación, sino más bien por el hecho de que hay una intolerancia a la lactosa que se encuentra en la leche. «No se debe comer sandía durante la noche»: Falso. Consumir esta fruta a la noche no causa daño alguno, como toda fruta, es rápida y aconsejable cualquier ocasión del día. Como observamos, sobran mitos populares sobre esta fruta tan saludable y rica. De ahí que, lo destacado es notificarnos para no caer en prácticas sin sentido, que compliquen nuestra ingesta de determinados alimentos como la sandía, que, a la inversa de estas opiniones, nos ofrece enormes provecho para la salud y varios nutrientes precisos para nuestro cuerpo. Lic. Romina Krauss M.P. n° 147
¿Qué frutas no tienen que entremezclarse con alcohol?
El etanol está presente de manera natural en las frutas muy maduras. “Ciertas frutas, como el plátano, la manzana, la piña, la uva, la pera, el higo y el melocotón, son fermentables debido al género de azúcares que poseen”, enseña León, que sugiere rechazarlas en el momento en que están sobremaduradas.
¿Qué alimentos no combinar con sandía?
Mito
Combinar sandía con alcohol o a lo largo de la resaca puede ser mortal.
Falso. La sandía combinada con alcohol no causa ninguna reacción química que sea amenazante para el cuerpo, en verdad, hay bartenderos expertos que organizan bebidas alcohólicas con sandía.