1. Ponemos pechuga de pollo, bacon y queso.
Masukan
Contenidos
- Masukan
- Pollo cocido en cerdo en el horno holandés a la cerveza
- Pollo a la brasa con cerveza
Quizás por culpa de este blog, ustedes se piensen un banquete Año Nuevo. Pero esta es una historia de Kiako en zapatillas y sin maquillaje. Bueh, con sinceridad, de la única Kiako que hay… con variación de Kiako a lentes, claro.
Recortar el pollo en cubos enormes, de 3 cm precisamente. Combinar todos los otros elementos de la marinada y macerar el pollo con la mezcla. No incorpore sal para no sanar (cocinar en frío) el pollo. Estimular con las manos o combinar bien y dejar descansar en heladera cuando menos 2 horas.
Calentar una sartén o olla bien grande y añadir el aceite de oliva. Verter la parte blanca del verdejo picada y un minuto después, los cubos de pollo macerados. Salpimentar y dejar dorar por una parte antes de moverlo. Girar las piezas y dejar dorar del revés. En el momento en que el pollo esté sellado, esto es, se vea blanco en su área, añadir la parte verde del verdejo picada y un minuto después, la cerveza negra. Eliminar bien y comprobar el gusto. Según la intensidad de la cerveza, añadir una medida pequeña de agua para calmar el gusto.
Elementos para 4 personas:
- 8 muslos de pollo o un pollo entero
- 2 dientes de ajo
- 1 pimiento colorado
- tomillo y romero secos
- 2 hojas de laurel
- sal y pimienta
) 4 zanahorias
de oliva
- Si usamos un pollo entero, espequemos las pechugas. Si no, tenemos la posibilidad de usar de manera directa unos muslos de pollo y pasamos de forma directa al segundo paso (como yo he hecho).
- En una cazuela alta, ponemos un chorrito de aceite a calentar a fuego fuerte En el momento en que esté ardiente agregamos el pollo y lo sellamos por todos y cada uno de los lados. La iniciativa es dejar que tome color, pero dejándolo crudo dentro suyo. En suma, unos 3 o 4 minutos de cocción. Pasado el tiempo, retiramos el pollo y reservamos en un plato.
- En exactamente el mismo aceite donde hemos sellado el pollo, agregamos los dientes de ajo, las cebollas y el pimiento colorado. Estos elementos bien picados.
Agregamos asimismo las zanahorias pero, en un caso así, cortadas en rodajas finas. Salpimentamos y removemos con cierta frecuencia, mientras que dejamos cocinar a fuego despacio unos 15 minutos.
- Pasado el tiempo y con la cebolla ahora bien transparente y la zanahoria medianamente cocinada, agregamos ámbas medidas de cuchara de harina. Esta harina, va a dar después a la salsa de nuestro pollo en la cerveza un cierto «cuerpo». Seguirá siendo en la mayoría de los casos líquida pero va a tener alguna rigidez, que «va a llamar» mucho más al ojo y también incitará mucho más a untar con pan. Combinamos todos y cada uno de los elementos y también integramos la harina con la verdura. Dejamos cocinar 2 minutos mucho más a fuego despacio
- En este momento volvemos el pollo a la cazuela. Ingresamos asimismo los jugos que haya podido dejar caer en el plato. Agregamos el tomillo y el romero, las hojas de laurel y cubrimos todo con desprendida proporción de cerveza. Como afirmaba, la felicidad de este plato está en la cerveza. Y cambiará bastante del tipo que uses. Cuanto mucho más fuerte sea, mucho más amargo va a quedar el plato. Puede efectuar esta receta múltiples ocasiones, probando con diversos tipos de cerveza. No obstante, si no disfrutas la comida con bastante gusto, empieza usando una cerveza rubia. Una normalita. Eso sí, por el alcohol no se preocupe. Se evaporará completamente todo en la cocción.
- Combinamos y también integramos bien todos y cada uno de los elementos con una cuchara y dejamos cocer a fuego despacio unos 45-50 minutos, hasta el momento en que la salsa reduzca y espese, haya concentración de sabores y el pollo quede completamente cocinado y tierno.
Tacos de pollo en la cerveza
467 calorías; calorías de grasa 29%; grasa 14,9g; grasa sobresaturada 3,9g; mono grasa 5,9g; poli grasa 3,4g; proteína 37,2g; hidratos de carbono 40g; fibra 5,7g; colesterol 115mg; hierro 4,4mg; sodio 887mg; calcio 71mg.
Se encontraba increíble, lleno de gusto. Mi marido, que está fatigado de en el momento en que cocino pollo, alabó esta comida. Siempre y en todo momento se protesta de que no está bastante condimentado. En esta ocasión no se quejó. Lo volveré a llevar a cabo.